Empezamos el año y antes de terminar enero nuestro querido Amazon nos deja el primer cambio de 2023 en sus acuerdos de Amazon Services Europe.
El siguiente cambio entrará en vigor 𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼́𝘅𝗶𝗺𝗼 𝟭𝟱 𝗱𝗲 𝗳𝗲𝗯𝗿𝗲𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝟮𝟬𝟮𝟯:
“𝘓𝘢 𝘴𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯 3 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘊𝘰𝘯𝘥𝘪𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘨𝘦𝘯𝘦𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘴𝘦 𝘢𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘳𝘢́ 𝑝𝘢𝘳𝘢 𝘢ñ𝘢𝘥𝘪𝘳 𝘶𝘯𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘤𝘭𝘢́𝘶𝘴𝘶𝘭𝘢 (𝘥), 𝘲𝘶𝘦 𝑝𝘦𝘳𝘮𝘪𝘵𝘦 𝘢 𝘈𝘮𝘢𝘻𝘰𝘯 𝘴𝘶𝘴𝑝𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘰 𝘳𝘦𝘴𝘤𝘪𝘯𝘥𝘪𝘳 𝘵𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘥𝘰𝘳 𝘰 𝘦𝘭 𝑝𝘳𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘈𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢 𝘪𝘯𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢𝘵𝘢 𝘴𝘪 𝘭𝘢 𝑝𝘶𝘯𝘵𝘶𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦𝘭 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘶𝑝𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘶𝘮𝘣𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦𝘤𝘪𝘥𝘰𝘴.”
Como ya es sabido, Amazon cada vez se vuelve más exigente con sus requisitos. Alcanzar los estándares de cuenta saneada que exigen requiere de mucha dedicación y análisis de métricas. Hasta el momento si nuestra cuenta no cumplía con alguno de los umbrales establecidos lo habitual es que recibieras avisos al respecto para poder tomar medidas y corregir la situación. Al parecer, y por lo que indican estas nuevas condiciones, a partir de febrero es probable que Amazon se decante por suspendernos directamente las cuentas en cuanto alguno de los umbrales no se cumpla, y si eso ya después nos avisará
¿𝗘𝘀𝘁𝗼 𝗲𝘀 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗼 𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗼?
- 𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘭𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴: obviamente es estupendo, pues exige que la calidad del servicio ofrecida por los vendedores de la plataforma sea cada vez mejor.
- 𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘥𝘰𝘳𝘦𝘴: tiene su parte mala y su parte buena.
- La parte mala: nos obliga a vivir en tensión, aumentar nuestros tiempos de control y analítica y rezando porque nada se pueda desviar en un momento puntual.
- La parte buena: el alto nivel de exigencia por parte de #amazon eleva los estándares y el nivel de profesionalización de las cuentas, por lo que es probable que a la larga muchos competidores desistan de vender en la plataforma ante el cada vez más difícil cumplimiento de sus normativas y requerimientos.
- La parte mala: nos obliga a vivir en tensión, aumentar nuestros tiempos de control y analítica y rezando porque nada se pueda desviar en un momento puntual.
Iremos viendo a lo largo del año cómo se aplica finalmente esta nueva política, y que Jeff Bezos nos pille confesados.